Miembros de la Corte Suprema de EEUU.
La Corte Suprema de EEUU ratificó este lunes la práctica policial consistente en extraer muestras de ADN a personas detenidas por casos graves, pero aún no condenadas por la justicia, para tratar así de probar su culpabilidad o resolver crímenes anteriores, algo que ya ocurre en varios estados del país.
Tras un intenso debate en el que los nueve magistrados de la máxima corte de EEUU abandonaron su tradicional enroque ideológico, la votación final avaló estas prácticas policiales por 5 votos (4 conservadores y un progresista), frente a la posición contraria de los otros cuatro jueces (3 progresistas y un conservador).
"Creo que este es el caso más importante relacionado con el procedimiento criminal sobre el que esta corte ha deliberado en décadas", dijo en febrero el magistrado del Tribunal Supremo Samuel Alito, del ala conservadora y uno de los mayores defensores del derecho del Gobierno a tomar y usar muestras de ADN en estos casos.
El caso ha llegado hasta el Supremo al considerar que la extracción de ADN a detenidos por "casos graves" podría ser contraria a la Cuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que defiende la protección ante pesquisas y aprehensiones arbitrarias.
"No se equivoquen: tras la decisión de hoy, su ADN puede ser recogido y registrado en una base de datos nacional si alguna vez son arrestados, sean o no culpables y por cualquier motivo", se expresó con contundencia el juez conservador Antonin Scalia, la cara más visible a lo largo del debate de la oposición a este tipo de prácticas.
"Se resolverán algunos crímenes por resolver, está claro. Pero también se resolverían muchos si se recogieran, por ejemplo, muestras de ADN cada vez que alguien sube a un avión", sentenció Scalia, quien lamentó lo que considera una violación de los derechos constitucionales.
En la actualidad, veintiséis estados ya recogen ADN de las personas detenidas, que introducen en una base de datos federal dirigida por el Gobierno para tratar de encontrar posibles relaciones con crímenes anteriores.
"La identificación del ADN de los detenidos es una pesquisa razonable que puede considerarse parte de los procedimientos rutinarios. Es una práctica policial legítima y razonable bajo el amparo de la Constitución, como tomar las huellas dactilares o sacar fotografías de los detenidos", indicó el juez Anthony Kennedy, habitualmente considerado el magistrado "bisagra" entre conservadores y progresistas y que en este caso apoyó la medida.
La decisión del Supremo de hoy deriva del llamado caso "Maryland vs. King" en el que, en abril de 2012, el Tribunal de Apelaciones del estado de Maryland determinó que la protección ante pesquisas arbitrarias del ciudadano Alonzo King había sido "violada" cuando se le extrajo una muestra de ADN tras ser arrestado.
Esa muestra de ADN sirvió a la investigación policial para probar que King era el autor de la violación a una mujer en 2003, por lo que fue condenado, aunque sus abogados defendieron siempre que el ADN "no debería haberse usado" para relacionarle con la violación, por lo que recurrieron la sentencia.
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