lunes, 5 de agosto de 2013

Prepagas se asocian con aseguradoras para afrontar la reforma del sector.- *

Más empresas nacionales adquieren firmas extranjeras. Swiss Medical, Omint, Galeno y Sancor son algunas de las asociaciones del sector.-


El mercado en la mira
Darío Gannio
Empresas de medicina prepaga compraron compañías de seguros, generales, de vida, salud y de ART con el fin de entrar en un negocio que será cada vez más rentable y para afrontar los cambios que vivirá el sector a través de corporaciones más grandes.
Swiss Medical, Galeno y Omint se empezaron a meter en el mercado del seguro, mientras que Sancor, principal grupo asegurador nacional, realizó el camino inverso y se adentró en la salud prepaga
De esta forma, las firmas de salud privada abordaron un rediseño del mercado, luego de que empezaran a bajar las ganancias propias (que se encuentran alrededor de 2% anual) y de que las aseguradoras comenzaran a tener más peso en la economía.
Actualmente, varias empresas de salud trabajan junto con las compañías del seguro, asesorándolas en lo relativo a la reforma de la actividad que busca el Gobierno, que pretende que se extiendan las coberturas personales de los clientes. Así, las compañías de salud se encargan del armado de los detalles de los nuevos seguros de vida, que en otros países son establecidos directamente por las aseguradoras.
“Las prepagas compraron firmas que conocían porque ya venían trabajando con ellas”, consideró el abogado del Centro Estratégico para el Crecimiento y el Desarrollo (Cecreda), Rodrigo Puértolas, que agregó: “Es un proceso positivo, porque son empresas nacionales que adquieren firmas extranjeras”.
Galeno gastó más de $300 millones para adquirir la ART de Consolidar, mientras que Omint configuró su propia aseguradora de riesgos y Swiss Medical adquirió compañías de más de un sector. Además de Consolidar, Liberty y Mapfre vendieron parte de su cartera. Por otro lado, Sancor conformó su propia firma de medicina prepaga: Prevención Salud
Se espera que en los próximos meses se ponga en marcha la reforma del sector asegurador, para lo cual la Superintendencia de Seguros (SSN), a través del Plan Nacional Estratégico PlaNes, convocó a todos los actores de la actividad: directores de las compañías, abogados, consultores y asociaciones de defensa del consumidor. La intención del Gobierno es hacer el mercado más “amigable” para los clientes y aumentar la solvencia de las compañías. La modificación a la ley actual, que está vigente desde la última dictadura militar, está en sintonía con una actualización que se lleva adelante en otras partes del mundo.
Con esto se extenderán las coberturas personales. Junto a los seguros de vida, empezarán a otorgarse más seguros de retiro. “Será como un complemento a la jubilación, lo cual es un sistema interesante para generar flujos de capitales institucionales a largo plazo”, dijo a BAE Negocios Puértolas.
En este escenario, la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (Avira) realizará el miércoles el Seminario Internacional de Seguros en el hotel Sheraton de Capital Federal, al que fueron invitados el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el titular de la SSN, Juan Bontempo.
“Los seguros de personas como motor del crecimiento argentino”, será el eje del encuentro como parte de las actividades que Avira desarrolla para estudiar el “análisis del impacto de los seguros personales en el desarrollo de la economía productiva”, según se informó.

Aumentará la solvencia
Como parte de la reforma del sector, la Superintendencia pedirá aumentar el capital mínimo (lo que en la práctica sería el patrimonio neto) de las firmas.
Se estudia que desde ahora se fije en base a los porcentajes más altos de las primas y, por ejemplo, que no se puedan incluir inmuebles o bienes no relacionados con el negocio para determinar ese capital, entre otras modificaciones, lo que dejaría en una situación más vulnerable a muchas de las compañías más chicas.
Este punto, que es un pedido del Banco Mundial, también se dio en Europa a través de los planes de solvencia que llevaron a la quiebra a muchas firmas en el Viejo Continente.
Si bien se intentará que no cierren compañías, se analiza cómo podrían unirse a algunas más grandes, para que tengan más solvencia y, de esta forma, puedan aportar más al “sector productivo”, como lo dispuso el Ejecutivo el año pasado cuando empezó a exigirles que aporten al inciso “K” un 5% de sus inversiones.

No hay comentarios.: