El Tribunal Fiscal aplicó el antecedente Candy de la Corte Suprema para avalar a un productor que pidió poder aplicar el mecanismo de actualización.-
El Tribunal Fiscal de la Nación aplicó el antecedente Candy de la Corte Suprema para avalar a un productor agropecuario que pidió poder aplicar el ajuste por inflación en el Impuesto a las Ganancias.
En el marco de la causa, Diego Gunningham expuso que durante 2002 amplió su actividad ganadera adquiriendo un importante rodeo de vacas para cría y novillos de invernada.
Debido a la compra de hacienda se generó una utilidad ficticia al calcular la diferencia del precio producida entre la fecha de inicio del ejercicio y el valor a diciembre de 2002.
"Surge claramente (de las pruebas periciales contables de la causa) que de no aplicarse el ajuste por inflación al resultado obtenido en la actividad generadora de rentas de la 3ª categoría, el mismo arroja una utilidad impositiva de $ 53.828,18, importe que se transforma en un quebrando de $106.475,46", puntualizó Brodsky.
"La diferencia de impuesto reclamada por la Administración Tributaria no sólo se evapora, sino que en razón de otros pagos realizados a cuenta y computables en la liquidación del 2002, el saldo deudor del contribuyente pasa a ser acreedor a favor del mismo", puntualizó el magistrado.
Brodsky también señaló que "si se determina el impuesto a las ganancias sin aplicar el ajuste por inflación, la alícuota efectiva del tributo a ingresar no sería del 35%, sino que representaría el 62% del resultado impositivo ajustado correspondiente al ejercicio 2002, o el 55% de las utilidades -también ajustadas- obtenidas por la actora durante el ejercicio de ese mismo año, porcentajes estos que encuadran la causa en el fallo del Alto Tribunal en el caso ‘Candy'".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario