En el marco de una votación en la que participaron representantes de gobiernos, de sindicatos y de cámaras empresariales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó la Convención sobre el Trabajo Doméstico.
Dicha normativa que se llamará Convención 189 constituye el primer instrumento jurídico internacional que protege a esta categoría de empleados y les garantiza condiciones decentes, ya que les reconoce a los trabajadores domésticos el derecho al sueldo mínimo, acceso a la seguridad social y al descanso mínimo semanal.
La normativa fue aprobada por 396 votos a favor, frente a 16 en contra y 63 abstenciones, superando la mayoría de dos tercios necesaria para la aprobación de la convención, siendo importante remarcar que el voto de los delegados gubernamentales cuenta por dos, y el de los trabajadores y empleadores por uno en cada caso.
Si bien la normativa fue aprobada por amplia mayoría, varios gobiernos expresaron reservas, a la vez que remarcaron que resultará difícil su ratificación.
En tal sentido, cabe remarcar que los representantes de los gobiernos de Suiza, Canadá, Holanda y Estados Unidos manifestaron que deberán analizar las condiciones de ratificación, mientras que el Reino Unido anunció que no la ratificará por algunas disposiciones contenidas en la normativa, entre las que figura la posibilidad de efectuar inspecciones de trabajo en casas privadas donde haya trabajadores domésticos.
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